Queridos Juan y Paul,
Después de tanto mundo viajado, de tantas cosas
maravillosas retenidas en la memoria y el corazón, una
más no os hará mal. Xochimilco siempre ha sido un paraiso de aguas y flores para el cuerpo y para el alma. Entre esos jardines flotantes hay un edificio extraño que sirve de restaurante y que asemeja una gigantesca flor de loto flotando en las aguas.
Afectos,
R
Después de tanto mundo viajado, de tantas cosas
maravillosas retenidas en la memoria y el corazón, una
más no os hará mal. Xochimilco siempre ha sido un paraiso de aguas y flores para el cuerpo y para el alma. Entre esos jardines flotantes hay un edificio extraño que sirve de restaurante y que asemeja una gigantesca flor de loto flotando en las aguas.
Afectos,
R