
Querido Carlos,
Siempre recordare a Rafael Gonzalez Sandino, con su
mano posada en la frente y sus ojos perdidos en el
infinito recitando a Rilke cuando nos hablaba de
arquitectura y filosofia:
(...) Si nosotros encontráramos también una pura,
contenida, estrecha, humana franja de huerto, nuestra,
entre el río y la roca (...)
(Rainier Maria Rilke “Las Elegías de Duíno” 1922)
Zaha Hadid construyo algo de esa franja, yo creo.
Abrazos.
R